Mitos sobre las verrugas del pene

Verrugas del pene, verdades y mentiras...

Pequeñas y carnosas, en forma de coliflor las verrugas del pene, son causadas por el virus del papiloma humano (VPH).

Esta es una de las infecciones más comunes entre los adultos sexualmente activos, según los expertos, pero existe mala información sobre el VPH y las verrugas del pene y la falta de información sigue siendo angustiosamente alta.

Esa ignorancia puede ser peligrosa, ya que los hombres que saben muy poco sobre el VPH podría exponerse, y a sus socios sexuales, a riesgos innecesarios. Leyendo acerca de las verrugas y el cuidado del pene, puede no ser la manera más agradable de pasar el tiempo, pero los hombres que lo hacen pueden hacer una inversión en su salud futura.

Mito 1: Los condones ofrecen protección completa para las verrugas del pene.

Si bien es cierto que los condones pueden proporcionar una capa de protección contra el VPH, que ciertamente no puede ser invocada para proporcionar seguridad completa sobre las verrugas del pene, ya que la infección puede afianzarse en la piel de la base del pene, así como otras manchas de la piel al acecho.

Un condón sólo proporciona una franja de protección, e incluso entonces, los deslizamientos durante las relaciones sexuales pueden exponer la piel a las células infectadas.

Mito 2: Es fácil detectar una infección.

Las células del virus son increíblemente pequeñas, y no toda la piel que está infectada comienza a florecer en una verruga. A veces, la piel infectada se parece a la piel sana, e incluso los médicos necesitan realizar pruebas sofisticadas para discernir si una persona tiene el VPH, porque existen ausencia de verrugas.

Mito 3: La infección dura toda la vida.

Es fácil para los hombres con verrugas del pene,  sentirse desanimado y con baja autoestima, y que crean que van a tener altibajos para el resto de sus días, que se encerraran en su habitación, solos y sin amigos. No debe existir el dramatismo.

El sistema inmunológico humano es muy poderoso, y muchas veces, las células del VPH son neutralizadas dentro de un periodo de unos 6 meses a 2 años. Este no es siempre el caso, ya que los lectores lo descubrirán un poco más adelante en este artículo, pero el poder del sistema inmune puede ser un aliado inmenso en la lucha contra la mayoría de los tipos del VPH.

Mito 4: Después del tratamiento, las verrugas del pene, no son contagiosas.

Un hombre que no quiere esperar meses o años para que una la infección desaparezca, puede acudir a un médico y obtener tratamientos que pueden quemar, fundir o explotar de otra manera las verrugas del pene. Una vez que se han ido, sin embargo, las huellas del virus aún pueden no quedar atrás.

Una vez más, la infección puede permanecer en el interior de la piel que parece perfectamente sana y normal, y si no se trata, esta piel también con medicamentos, podría albergar a células que podrían brotar en nuevas verrugas en el futuro.

Mito 5: Una vez infectado, el hombre no puede volver a infectarse.

Por desgracia, hay cientos y cientos de tipos diferentes del VPH, y los tipos de infección son diferentes. Es muy posible obtener un tipo de infección y luego obtener una cepa diferente más adelante en la vida.

Mito 6: una nueva infección por VPH en una pareja monógama significa que alguien ha engañado.

Un hombre en una relación seria, sexual exclusiva, puede ser sorprendido cuando las verrugas del pene entran en erupción, y de inmediato se puede asumir que su pareja ha estado participando en alguna actividad con una persona infectada.

Es una suposición comprensible, pero no es una garantía, ya que algunas infecciones por VPH permanecen dentro del cuerpo durante meses o incluso años hasta que se vuelven poderosas y comienzan a producir síntomas.

Mito 7: Los golpes o moretones del pene se deben al VPH.

Algunos pequeños bultos, golpes y heridas en el pene parezcan VPH, cuando en realidad son causados ​​por otras infecciones, poros bloqueados o incluso lágrimas microscópicas. El consultorio de un doctor es el mejor lugar para ordenar los hechos de la ficción. Si el VPH y otras ETS no tienen la culpa, un poco de auto-cuidado puede ser útil.